La Gerencia General del IPP-ULA inició un proceso de reestructuración del recurso humano de la institución en aras de optimizar el servicio que le ofrece al profesorado de la Universidad de Los Andes, logrando un mejor rendimiento y capacidad de respuesta de todo su personal laboral, informó el tesorero de la Apula-IPP, profesor Rómulo Bastidas.
“Lo mejor que le puede pasar a una institución, es ponerla a tono con sus objetivos y fines, así como con la complejidad que representa”, expresó Bastidas al tiempo de explicar que el proceso de reestructuración del personal del IPP-ULA viene con la implementación de la reorganización de las funciones de cada una de las unidades y sus responsabilidades y la implementación de un manual de normas y procedimientos que “toda institución seria debe poseer”, añadió.
De igual forma, consideró Bastidas la importancia de implementación de un tabulador de cargos que permita a la gerencia del IPP-ULA, un registro de asignación de puestos de trabajo con sus tareas típicas, “de forma tal que los sueldos no respondan a una apreciación subjetiva de quienes gerenciamos en un momento dado, sino a una posición objetiva con una serie de variables que entran a formar parte de la reclasificación de los trabajadores”, explicó.
Al cierre dijo que el IPP-ULA estará con los procesos administrativos necesarios y adelantados que se requieren en los actuales y aciagos momentos de crisis económica y financiera que vive la universidad y el país.