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María Angélica Mora

Don Reinaldo Méndez Mora creció con Canaguá


Nacido en 1938 en estas tierras sureñas, en tiempos en que Canaguá no tenía hospital ni vía de penetración al poblado; solo existía camino de bestia. Entonces la plaza Bolívar era un potrero, las dos las calles de la comunidad y el templo parroquial solo estaba en los sueños de cada paisano. Ese es el Canaguá en el que Reinaldo vino al mundo y creció; con su crecimiento vio progresar la tierra de soñadores.

Méndez Mora vivió su infancia y juventud en estas montañas, trabajando haciéndose cada vez más un mejor servidor para sus conciudadanos. Hace 53 años, un 6 de diciembre, Reinaldo unió su vida a Rosa Herminia Araque, quien le regalo 9 hijos, todos hombres y mujeres de trabajo. Reinaldo da gracias infinitas a Rosa Herminia por acompañarlo en el camino y apoyarlo con sus dos hijas venidas al mundo antes del matrimonio. Poco luego de casados, la joven pareja decide emprender viaje al distrito capital, allí Reinaldo prestará servicio a la nación como funcionario policial en la DIGEPOL, ahora SEBIN.

Como buenos hijos, Reinaldo y Rosa Herminia regresan a su tierra natal para emprender nuevas metas, haciéndose Reinaldo comerciante. A finales de los años 60 instala una venta de víveres y luego, con el pasar de los años, comienza a trabajar con expendio de licores. Ya en los años 70 existían cerca de 10 comerciantes en el poblado atendiendo renglones como víveres, expendio de licores, bisutería y bazar. En vista de esa realidad, Reinaldo se enfoca en organizar a los comerciantes, fundando la Asociación de Comerciantes e Industria de Canaguá (ASOCOICA), en la cual participaron Reinaldo (Cañas), Juan Eugenio Belandría, Betilde Quintero, José Vega y Marcial Belandría.

En 1990 ayuda a promover la apertura de la primera agencia bancaria en el sur merideño, Banco Andino, hoy conocido como BBVA Provincial. Méndez Mora redactó un oficio, el cual firmaron numerosos ciudadanos de Canaguá y de las diferentes parroquias del Municipio Arzobispo Chacón, el cual iba dirigido al Dr. Bernardo Parra, gerente general de la entidad bancaria. En mayo de 1992 se inaugura en Canaguá el Banco Andino, en acto que contó con la presencia de diferentes autoridades del Estado, tales como Luvin Díaz, Presidente de CANTV Mérida, Williams Dávila y Bernardo Parra.

Otro de los retos de este noble sureño fue la estación de servicio La Redoma, hoy en día Libertad, la cual él compró en los años 90, sin disponer entonces de la permisología requerida para cargar y vender combustible. Se empeñó en obtener el registro, y con la ayuda de la comunidad canagüense y de las otras parroquias la obtuvo. Su gran sueño es ver la estación de servicio en un lugar amplio y cómodo para sus clientes, sueño que deja en manos de sus actuales propietarios.

Don Reinaldo tiene un sinfín de lindos recuerdos, de sueños emprendidos y metas logradas en estas tierras.

Hoy este hombre emprendedor observa las calles de Canaguá con tristeza, por el deterioro que está a la vista; este abandono trae a su mente el recuerdo de los años 1970, primer mandato de Rafael Caldera, quien junto a Luciano Noguera, Gobernador de Mérida, le dieron un toque de solidaridad a la tierra de soñadores, pavimentaron las calles de la población, las que entonces deslumbraban a sus habitantes y visitantes. El paso del tiempo deja sus huellas y el descuido lo padecemos hoy en toda la extensión del poblado, drama que abarca también las vías agrícolas.

Don Reinaldo Méndez Mora, hombre trabajador ejemplar, persona activa con ánimo de progreso y voluntad de ayudar y colaborar con su tierra natal, ha trabajado siempre por el bienestar de la comunidad.; nos solicita por este medio exigir a las diferentes autoridades gubernamentales el arreglo de las vías principales de los pueblos del sur. Afirma, “estos poblados están en progreso, pero las vías son una tragedia para propios y visitantes que sirven de freno a una mejor calidad de vida”.


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