La evidente y constante discriminación en la distribución de alimentos a través de los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), son un crimen de lesa humanidad del cual es responsable el gobierno de Nicolás Maduro.
Así lo aseguró el responsable de Organización del partido Voluntad Popular (VP) en Mérida, Luis Millán, quien dijo que el gobierno aplica un apartheid político, violando así los derechos humanos y controlando al pueblo a través del consumo de alimentos, al mejor estilo de Stalin en la entonces Unión Soviética.
Millán destacó que no sólo se discrimina a los venezolanos que piensan diferente al gobierno, sino que además a los alcaldes electos por el pueblo, por lo que en el caso de Mérida, el gobernador, Alexis Ramírez, no integra a las alcaldías democráticas la nueva misión Abastecimiento Soberano y mucho menos en los CLAP, como si lo hace con los alcaldes oficialistas a quienes hasta recursos le otorga para que repartan comida.
“Los CLAP son un instrumento de control político del pueblo que esta pasando hambre y esa realidad la quiere ocultar el gobierno responsabilizando a la oposición de la destrucción del aparato productivo del país, de la ineficiencia de Pdval, de Mercal, de Bicentenario, de todo lo que está en manos del gobierno, quien es el responsable de la crisis del país”, expresó Millán.
Señaló que el pueblo debe luchar contra ese apartheid político que además es un dogma comunista porque “quien controla la comida contra al pueblo y eso es lo que está haciendo Nicolás Maduro, aprovechándose de la necesidad del venezolano”, concluyó Luis Millán.