La persecución religiosa está reconocida universalmente como inaceptable, con arreglo al derecho internacional que vela por la protección de los DDHH.
El diputado de la Asamblea Nacional Williams Dávila Barrios, ante el ataque del que fueron víctimas cinco jóvenes del Seminario San Buenaventura por parte de colectivos armados, manifestó “rechazo e imputo al gobernador del estado Mérida, como el responsable por amparar estos grupos, que se han dado a la tarea de ejercer acciones violentas contra el pueblo de Mérida, que protesta y rechaza la gravísima situación social que estamos viviendo”.
Este acto fascista, dijo Dávila Barrios “ es una demostración más, de la degradación en la que estamos sometidos por la acción de un gobierno de malandros y de vándalos, que protegen y amparan, la acción fascista de grupos colectivos armados, quienes con total impunidad y a plena luz del día, se ensañaron contra estos seminaristas cometiendo graves delitos contra su dignidad y honor, al desnudarlos, golpearlos y luego hacerlos correr en las inmediaciones de la avenida Don Tulio Febres Cordero.
Advirtió el parlamentario que esta persecución y agresión sufrida `por los seminaristas, constituye una discriminación religiosa, que atenta contra todos los pactos internacionales de Derechos Humanos “ hago un llamado a la OEA para que en la evaluación que se está haciendo en Venezuela, producto de la aplicación del artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana, se vea como la situación del país cada día se agrava más, hay más violencia estimulada por el gobierno, y, en absoluto están pensando en la reconciliación y la paz.
Delito de Lesa Humanidad
“Esto que acaba de ocurrir en Mérida no tiene ningún tipo de perdón, tienen que ser castigados, es un delito de lesa humanidad, eso es atentar contra el pudor, la honorabilidad y la dignidad humana, eso es violar la constitución nacional”. Indicó Dávila Barrios, al igual que cuestionó como estos grupos de delincuentes impiden el libre tránsito por la ciudad de Mérida, tal es el caso de este viernes por las avenidas 3 Independencia y Don Tulio Febres Cordero, para arremeter contra bienes públicos, oficinas, comercio e intimidar a la población.
Impedir libre tránsito de Lilian Tintori
Precisó que el objetivo de estos grupos armados amparados por el gobierno, era sembrar el caos y terror entre los merideños, para impedir el libre tránsito de Lilian Tintori, quien vino a Mérida, para promover y presionar en la opinión pública la apertura de un canal humanitario, ante la ausencia de medicamentos y de políticas de salud preventivas, tal es el caso del HULA, donde aseguró, continúan los mismos problemas sin que solventara nada, como lo prometió Ramírez en la pasada huelga de hambre de los médicos.
Se está creando en Venezuela un ambiente de guerra civil pasiva, aseveró Dávila Barrios, quien considera muy importante que bajo el amparo de la Carta Democrática Interamericana, se haga esta denuncia y reciba la condena de toda la sociedad, que rechaza actitudes fascistas, las cuales forman parte de una política de violencia del régimen de Maduro “no quiere contarse pero si impedir el referéndum revocatorio a costa de lo que sea, al crear un ambiente de violencia para justificar una conmoción política y social y de esa manera impedir la realización, bien sea por una decisión del TSJ, o por un estado de conmoción, que justifique una suspensión total de las garantías y así impedir el ejercicio del derecho de participación del pueblo”.