El martes 14 de junio fuertes protestas por hambre se desarrollaron en Lagunillas pasadas las 7 de la noche y en Tabay por segundo día consecutivo dos poblados del estado Mérida
Pasadas las siete de la noche, los vecinos de Lagunillas en el municipio Sucre del estado Mérida trancaron algunas calles con neumáticos incendiados luego de esperar varias horas para comprar infructuosamente leche. Sin embargo, la protesta se salió de control.
La casa del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) quedó parcialmente destruida por llamas de fuego. Las instalaciones de la Productora y Distribuidora de Alimentos (Pdval) saqueada. La sede de la alcaldía del municipio Sucre también sufrió daños severos y un vehículo fue quemado.
Varios ciudadanos resultaron heridos tras la incorporación de funcionarios de la Policía del estado Mérida (Polimérida) quienes repelieron a los manifestantes con bombas lacrimógenas y perdigones. Luego se sumaron efectivos de la Guardia Nacional (GN). Jhonny Nava, sub director de Polimérida, notificó que las comisiones de investigación están indagando quienes son los responsables de los daños ocasionados.
1 kilo de harina de maíz para 15 días Un caos total se generó durante el segundo día de protestas en Tabay. Nuevamente el motivo fue la dificultad y limitación que tienen los ciudadanos para adquirir la comida. Sin embargo, el detonante fue la venta de tan solo 1 kilo de harina de maíz pre cocida para 15 días.
Ante esta situación los ciudadanos se organizaron en una asamblea improvisada y decidieron emprender la protesta trancando las vías de acceso al pueblo, lo que generó un caos vehicular pues el tránsito se detuvo por un tiempo prolongado. Tabay es puerta de entrada y salida de los Páramos merideños. Así mismo, hubo intento de robo de alimentos en algunos comercios.
Efectivos de Polimérida y GN reprimieron las manifestaciones con gases lacrimógenos. “Se instaló un dispositivo de seguridad con la finalidad de resguardar la vida de las personas que estaban comprando” explicó Jonny Nava, quien agregó que “un grupito de ciudadanos que quisieron hacer las cosas por rebeldía, generando estos hechos”.
Ya van dos semanas de protestas continuas de reclamos por comida y en rechazo a los Comité Locales de Abastecimiento y Distribución (Clap).