El doctor José Gregorio Montero, secretario general del Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (Clad), ofreció una conferencia, el pasado viernes 26 de mayo en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la ULA, en la que destacó que el Clad está haciendo acopio de las distintas experiencias para ponerlas a disposición de los países menos avanzados en gestión y políticas públicas.
Agregó que este trabajo le permite al Clad sistematizar las nuevas tendencias en materia de gestión y políticas públicas que se están viviendo en la región. Dijo que las Naciones Unidas acaba de aprobar 17 objetivos de desarrollo sostenible para el periodo 2015-2030 y, en ese contexto, es obligatorio tomar en cuenta la gestión pública, para incorporar modelos de gestión en las instituciones públicas y en todo gobierno.
Gobierno abierto
El experto en política, dijo que en este momento se habla del “gobierno abierto” que es una nueva herramienta para gobernar en el siglo XXI, que involucra todo lo relativo a la transparencia de la gestión pública ya que las instituciones públicas deben funcionar de cara a la ciudadanía, pues no pueden seguir rigiéndose por ese criterio de opacidad que no ha dado resultado, agregó que hoy no se puede hablar de una gestión pública efectiva sino se incorpora a la ciudadanía en todo el proceso, y aquí entra el ciclo de las políticas públicas, el diseño, la discusión, la aprobación, la ejecución y la evaluación.
Tecnologías de la Información
Dijo el doctor Montero que también es importante, como elemento de estrategia de gobierno abierto, un eficiente uso de las tecnologías de la información y la comunicación, a través de las cuales el gobierno electrónico debe llevar los tramites de los servicios públicos, hasta donde está la gente, es decir, hasta la ciudadanía.
Igualmente recalcó la importancia de que en la región se tomen en cuenta la cooperación público-privado, porque el sector público no puede acometer solo todas las tareas para alcanzar el desarrollo de sus países, siempre tiene que hacerse acompañar del sector privado y aquí es fundamental el rol de la academia, de la universidad.
Explicó además que los procesos de planificación en las décadas de los 50, 60, 70, 80 y hasta en el 90, no fueron efectivos porque el Estado entró en la vía de la planificación estratégica pero le faltó lo más importante, que son los planificadores.
En ese sentido dijo que si la universidad, tanto pública como privada, no forma a la gente que va ayudar al Estado a echar hacia adelante en los planes de desarrollo no se está haciendo nada, porque en el siglo XXI se habla de gobernabilidad democrática y la tarea es construir en este siglo el Estado social, democrático, de derecho y de justicia.