Los señalamientos del gobierno hacia el partido Voluntad Popular (VP) y sus dirigentes forman parte del objetivo que tiene el gobierno para intentar acabar con la organización política, ante su consolidación y posicionamiento en el pueblo merideño y venezolano.
Así lo aseguró Luis Millán, responsable de Organización de VP en Mérida, quien dijo que las acusaciones del gobernador del estado, Alexis Ramírez, hacia la tolda naranja y sus activistas, “no es más que el miedo que le tienen al partido que está de frente trabajando por conseguir el cambio político en el país, de manera pacífica y constitucional”.
Millán hizo referencia a los sucesos ocurridos en Timotes y más recientemente a las protestas estudiantiles, donde encapuchados atacaron la facultad de Medicina de la ULA, hechos donde el mandatario regional culpó de violentos a los activistas de Voluntad Popular “cuando los violentos son los grupos armados y encapuchados amparados por el gobierno regional que hacen y deshacen bajo la mirada complaciente de las autoridades y de la policía”.
Resaltó el responsable de Organización de VP que el partido es pacífico, pero no pasivo, “estamos en la calle exigiendo nuestro justo derecho a tener un referéndum revocatorio para que comience el cambio político que requiere el país para salir de esta grave crisis que vivimos todos los venezolanos”.
Luis Millán exigió respeto al partido y a su militancia y destacó que Voluntad Popular no se rinde y sigue en la calle hasta lograr que Nicolás Maduro salga del poder de manera constitucional y pacífica para salvar al país.