“La tarjeta de abastecimiento seguro que lanzó el gobierno para luchar contra la escasez, forma parte del populismo de Nicolás Maduro, quien ya no sabe como engañar al pueblo para seguirlo controlando a través de la comida”.
Así lo aseguró el responsable del partido Voluntad Popular (VP) en Mérida, Lawrence Castro, quien dijo que en primer lugar el gobierno debería pintar de negro la tarjeta, en alusión a la propuesta que hiciera Manuel Rosales hace años atrás en una campaña electoral.
Castro destacó que tal programa es casi imposible de ejecutar hoy día porque el gobierno no tiene dinero, porque la estatal Petróleos de Venezuela está quebrada y no hay recursos para financiar este tipo de programas sociales, que reiteró, fueron propuestos por la oposición hace muchos años.
Señaló que el gobierno, el cual firmó su renuncia con la medidas económicas anunciadas el pasado mes de diciembre, busca mantener la esperanza en la gente de que las cosas van a cambiar, cuando en realidad es mentira “porque no hay dólares ni bolívares con qué sacar adelante el país”
Dijo que los venezolanos no quieren que le sigan controlando la compra de alimentos y a pesar de que el gobierno asegura que con dicha tarjeta “se llevará a cero el contrabando”, Lawrence Castro resaltó que la misma será para dosificar la compra de alimentos y en consecuencia aumentará el desabastecimiento.
“Los venezolanos no queremos que nos controlen la compra de alimentos o productos, los venezolanos queremos libertad económica, queremos ir a los abastos y supermercados, públicos y privados a comprar lo que queremos, lo que necesitamos, que estén abastecidos, que hayan diferentes productos”, expresó el dirigente de la tolda naranja.
En este sentido, también criticó que el gobierno cree falsas expectativas en el pueblo, ofreciendo viviendas, bonos y planes turísticos a quienes adquieran y hagan sus consumos con la tarjeta de abastecimiento.
Por otra parte, Lawrence Castro dejó claro que con la tarjeta, el gobierno beneficiará a otro “amigo” más, a quien de seguro le dará los dólares para que se encargue sacar millones de tarjetas y repartirlas bajo presiones políticas al pueblo.