Los que hacen cola, los productores y vendedores en los mercados claman al unísono: “esto tiene que cambiar a partir del 6 de diciembre”
Desplegados en la calle con volanteo, puntos del Cambio, caminatas, visitas casa por casa y demás actividades de activismo, la Unidad Democrática se consigue en la calle con un sentimiento en la población: “La gente quiere cambio, es lo que en las colas todos dicen: esto tiene que cambiar y el 6 de diciembre es el día”, así lo expresó el candidato a diputado a la reelección a la Asamblea Nacional (AN), por el circuito N° 3 de Mérida, William Dávila.
“En el sector La Milagrosa, estuvimos visitando, muchas familias que una vez creyeron en este proyecto que hoy ha fracasado, nos han abierto las puertas”, relató Dávila, quien en compañía con la primer en la lista por el estado, Milagro Valero y el resto de los equipos, conversaron con los habitantes sobre la necesidad de votar, defender los votos y lograr la victoria de la Unidad Democrática a la AN, para poder comenzar a trabajar en el cambio que todos piden.
La población ha expresado que está agotada de las colas y no les alcanza el dinero para comprar alimentos. Otros han dicho que Maduro y su macolla, implementan medidas de última hora, después que este país ha estado todo el año día a día buscando un poco de comida, “ahora como vienen elecciones se ponen a bajar los precios de los huevos, del cochino y de paso ya no se encuentran”, señala un ama de casa.
En el recorrido por el mercado campesino de San Jacinto, William Dávila pudo intercambiar con vendedores y productores del páramo, estos han explicado que el alza de precios de las hortalizas se debe a que la producción en tierras merideñas se ha venido a menos más del 50%, “un kilo de cilantro está en Bs 500 y es que desde que expropiaron a Agroisleña nada volvió a ser igual, comentaba un vendedor de hortalizas”, entre otras denuncias, indican que la GNB, les decomisa el abono y fertilizantes si llevan una cantidad más de la autorizada.
La campaña Venezuela Quiere Cambio se enfoca los municipios Libertador y Santos Marquina con un contacto directo con la población, el comando de campaña llega al elector con los candidatos directamente y no con afiches, pendones y murales que dañan le ornato de la ciudad, además de los incalculables costos que representan estos recursos publicitarios con que los candidatos de Maduro llenan la ciudad merideña con recursos del Estado, una pancarta o pendón cuestan casi Bs 200 mil, por lo que resulta una inmoralidad llenar la ciudad de propaganda cuando a muchos venezolanos no les alcanza para la comida del día a día.