Por disposición de la Junta de Regentes del estado de Nueva York, más de treinta y seis mil indocumentados ejercerán sus profesiones

Héctor Velázquez - Mejía / Mayo, 19 - 2016

Hay más buenas noticias para los “dreamers”. Estos inmigrantes indocumentados que llegaron de niños a Estados Unidos podrían ejercer diversas carreras profesionales en el estado de Nueva York a partir del próximo mes. La Junta de Regentes de ese estado, que certifica y otorga licencias a 53 profesiones, votó a favor de permitir que los beneficiados con DACA puedan ejercer carreras como magisterio y medicina en Nueva York. 

Según Luba Cortés, consultora vocacional, se trata de una medida llamada a transformar la vida a miles de estudiantes jóvenes que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos cuando eran niños, y que, a pesar de hallarse protegidos con un estatus de acción diferida, no tenían acceso a licencias profesionales para trabajar. “Aunque pudieran venir a la universidad, no podrían trabajar como enfermeros o ingenieros. Eso no es algo realístico para ellos”, dice Cortés”. “La existencia de esta regulación significa que el tiempo que ellos pasan en la universidad no va a ser tiempo perdido”, agrega la orientadora juvenil.

Otro beneficiado es el ecuatoriano Jonathan Jiménez, de 21 años y residente del condado neoyorquino de Queens. A los cuatro años de edad, el estudiante de ciencias políticas cruzó la frontera con sus padres y ahora sueña con convertirse en catedrático de alguna universidad pública de la ciudad. “Yo puedo egresar de la universidad y después ejercer como profesor de lo que me guste. Puede ser educación física, o ciencias políticas”, asegura. Jonathan cuenta con DACA, como se le llama a la Acción diferida para los llegados en la infancia. Es estudiante universitario ahora; y esta medida le permitirá ejercer su profesión. 

Gracias a la Acción Diferida los jóvenes indocumentados pueden trabajar legalmente en el país, pero hasta ahora enfrentaban dificultades para obtener licencias profesionales. La Junta de Regentes votó en febrero a favor de eliminar la barrera, y después de varias audiencias públicas, la acción se aprobó de manera permanente y entrará en vigencia el 1 de junio.

En Nueva York se limitaban las licencias profesionales a ciudadanos de Estados Unidos o personas con residencia legal. La nueva medida abre el proceso de licencias para los beneficiarios de DACA si cumplen con todos los requisitos educativos para obtenerlas.

José Gregorio Santos es ahora estudiante y quiere ser enfermero. “Me siento feliz y me da ánimo. Me siento orgulloso y quiero seguir adelante con mis estudios”, dice Santos. “Me gustaría ayudar a niños con cáncer y a mujeres embarazadas. Quiero ayudar amuchas personas”, afirma.

Las enmiendas ratificadas por la Junta de Regentes benefician a más de 36,000 jóvenes con DACA en el estado. De esta cifra, unos 18,000 son residentes de la Ciudad de Nueva York. DACA no confiere un estatus migratorio legal pero sí evita la deportación y concede acceso a empleo legal. Y ahora a licencias, en por lo menos cincuenta profesiones, entre ellas medicina, ingeniería y derecho.

Recientemente California, Florida y Nevada aprobaron medidas similares que, se anticipa, contribuirán a reducir la escasez de profesionales en varias áreas.