En el primer trimestre de 2016 aumentaron considerablemente los homicidios en seis ciudades de EE.UU. Nueva York no es una de ellas

Héctor Velázquez - Mejía / Mayo, 17 - 2016

En Estados Unidos el índice delictivo aumentó en el primer cuatrimestre de este año. Se dio a conocer la lista de crímenes en más de sesenta ciudades; y al menos doce urbes padecen de un incremento en homicidios.

Las calles estadounidenses son más seguras con respecto a lo que eran a inicios de la década de 1990 del siglo pasado. Pero los tres primeros meses de 2016 reflejan un aumento en los homicidios. Según la Asociación de Jefes de Policía hay seis ciudades en las cuales se han registrado aumentos considerables en el número de asesinatos. Chicago tiene 141 muertos en actos violentos; Dallas, 45; Jacksonville, Florida, 30; Las Vegas duplicó las cifras del año pasado con 40 muertos; Los Ángeles registró 73 asesinatos y Memphis 48.

El director de la Oficina Federal de Investigación (FBI), James Comey, dice estar muy preocupado porque el aumento de la violencia es más rápido cuando se compara con los niveles de años anteriores. El importante funcionario admite que algo está pasando.

En total, 60 ciudades experimentan un auge de homicidios. En cambio, otras 40 muestran una reducción en muertes de este tipo. La más destacada es la Ciudad de Nueva York, con solo 68 casos en lo que ha transcurrido de 2016, un 25 por ciento menos que los 85 asesinatos perpetrados en 2015.

En Ciudades como Miami, por ejemplo, se ha detectado que existe una gran cantidad de armas en poder de los jóvenes. Solamente el 10 por ciento de quienes fomentan la violencia en esa ciudad terminan tras las rejas. Según una encuesta, el 75 por ciento de los habitantes de Miami piensa que las autoridades no están haciendo lo que corresponde para corregir este problema; un 18 por ciento aprueba la labor de los funcionarios y un 7 por ciento dice estar indeciso.

Katherine Fernández Rundle, fiscal estatal del condado de Miami-Dade, percibe el problema de la siguiente manera. Dice que “la mayoría de las personas entiende que la policía no puede hacer un arresto y la fiscalía no puede recurrir a las cortes sin información. Se necesita evidencia, testigos. Eso es parte del sistema judicial estadounidense”, afirma.

Por eso, la participación ciudadana es vital para resolver estos crímenes. Según este estudio, entre las causas que fomentan la ola de homicidios está una creciente epidemia de heroína, la violencia entre pandillas y factores económicos. El detective Álvaro Zabaleta, vocero de la policía de Miami-Dade, afirma que muchos de los agresores son adolescentes de 15 o 16 años de edad. “Hemos notado que en varias ocasiones durante enfrentamientos con la policía quienes dispararon fueron jóvenes de 15 o 16 años de edad y pasaron como tres o cuatro seguidos”, asegura el portavoz Zabaleta. Por su parte, el director de la FBI, James Comey, también señala que el efecto de los videos de actos policíacos que se distribuyen en Internet, ha llevado a algunos agentes a resistirse a enfrentar a los sospechosos, una teoría que es rechazada por la Casa Blanca.