Salvadoreños deportados sacan al mercado la marca “Café Global”, con lo cual demuestran que la reinserción económica es posible

Héctor Velázquez - Mejía / Mayo, 10 - 2016

Muchos inmigrantes centroamericanos que han sido deportados de Estados Unidos no se resignan a quedarse en el país donde nacieron. Pero, toda regla tiene su excepción; y ese es el caso de Juan Ramón Toledo, quien se ha convertido en un ejemplo en su país al liderar un proyecto de reintegración social y económica. Toledo fue deportado a El Salvador después de vivir treinta años en Estados Unidos. Trajo una profesión y deseos de superación que por largo tiempo se vieron frustrados. Dice que muchos deportados traen nuevas destrezas, nuevas calificaciones. Llegan con diplomas, certificados adquiridos en Estados Unidos o en otros países. Pero en El Salvador no valen nada. Y así fue cómo surgió la necesidad de crear algo.

Tras fundar la Red Nacional de Emprendedores Retornados de El Salvador (RENACERES), Toledo y otros deportados que enfrentaban los mismos problemas para reinsertarse al país que los vio nacer, crearon “Café Global”. Este café, que es procesado y empacado por deportados salvadoreños, todavía está en fase de lanzamiento. Pero los miembros de la Red Nacional de Emprendedores Retornados pretenden comercializarlo en El Salvador y en los países que dejaron atrás, en particular Estados Unidos y México.

César Ríos, del Instituto Salvadoreño del Migrante (INSAMI), afirma que “Café Global” es un reflejo del espíritu emprendedor de los salvadoreños dentro y fuera de su país. “Este es un producto con una cara social, un contenido humano; y queremos que lo vean como un símbolo de la capacidad emprendedora de la población deportada”. Según Ríos, “Café Global” es un “producto nostálgico” que no pretende competir en calidad con otras marcas. Más bien con “Café Global” se espera sensibilizar a la población para que se dé cuenta de que la reinserción económica es posible.

Por su parte, Amílcar Carrillo, también un salvadoreño deportado expresa que “Café Global” espera ser un apoyo a la casi inexistente reinserción laboral y económica de los deportados. “No vamos a llegar a El Salvador a rebuscarnos como siempre hemos hecho sino que hay algo en lo que podemos participar y sentirnos útiles a la sociedad”, señala Carrillo.

El gobierno salvadoreño ha expresado reiteradamente su preocupación por las constantes deportaciones de sus connacionales, especialmente desde Estados Unidos y México, mientras en la práctica poco puede hacer por la reinserción económica que avanza a paso muy lento. Sólo en la última década más de un cuarto de millón de salvadoreños fueron deportados desde Estados Unidos y México.

El Proyecto “Reinserción económica y psicosocial para personas retornadas” promueve las capacidades emprendedoras de los deportados salvadoreños con el objetivo de que puedan poner en marcha sus propios negocios y así generar ingresos para sus hogares. Sin embargo, la cifra de beneficiados por ahora no alcanza ni el 1% con respecto al número de personas que están volviendo al país deportadas de México y Estados Unidos. Hasta agosto de 2015, 34 mil 575 salvadoreños han sido devueltos a El Salvador este año según datos de la Dirección de Migración y Extranjería.