La Crónica
Con Héctor Velázquez Mejía desde Nueva York
Según científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts en Estados Unidos, el cerebro humano identifica imágenes en 13 milisegundos
Héctor Velázquez - Mejía / Mayo, 04 - 2016
Un estudio del Instituto de Tecnología de Massachusetts, en Estados Unidos, volvió a demostrar la increíble capacidad de procesamiento que presenta el cerebro. El mejor procesador del mundo no es fabricado por Intel o AMD. Lo tenemos sobre nuestros hombros. Es el cerebro, sin duda la máquina computacional más impresionante del mundo. La científica María Potter del MIT, determinó que en un tiempo record de 13 milisegundos, el cerebro puede llegar a identificar inconscientemente una imagen en la pantalla de una computadora y percibir conceptos básicos, trátese de una carita sonriente o triste, o la foto de un paisaje.
Según el doctor Antonio Rial, periodista científico español, ese lapso es el mínimo que tardamos en darle a los ojos la orden de que desplace la atención de un lugar a otro. “La mayor o menor velocidad en la que los ojos perciban la realidad puede salvarnos la vida ya que nos permitirá evitar un obstáculo cuando estemos conduciendo un vehículo, o atrapar en el aire a nuestro bebé cuando se nos caiga de los brazos”. El experto, quien además de periodista científico es doctor en Medicina en el área de Neurociencias y doctor en Comunicación Audiovisual, explica que en el proceso de la vista, la información llega a la retina donde los datos se transmiten al cerebro que luego los procesa en parámetros de orientación, color, y formas, entre otros. Estudios anteriores habían calculado que se tarda entre 80 y 100 milisegundos en empezar a tener conciencia de cualquiera de nuestras actividades cotidianas, como ver televisión, o darnos cuenta de que algo está pasando a nuestro alrededor. El doctor Rial dice que comprendemos el lenguaje en una región del cerebro que se llama el área de Wernicke, nombrada así en honor del neurólogo y psiquiatra alemán que descubrió sus funciones. “Cuando esa zona se daña, el paciente es capaz de hablar, sí. Pero no entiende ni lo que oye ni lo que lee”.
En otra zona, el área de Broca, situada en el hemisferio izquierdo, es en la que elaboramos el lenguaje. Fue el médico francés Paul Pierre Broca quien la descubrió en 1864 al darse cuenta de que estaba dañada en personas con dificultad para procesar el habla. El doctor Rial afirma que los cerebros de estas personas son incapaces de entender textos complejos y tampoco pueden componer frases de forma fluida. Agrega el experto que “estas personas que padecen de un trastorno del lenguaje llamado afasia se expresan con muy poco vocabulario, que además tienden a repetir en forma de muletilla”.
Investigadores de la Universidad de California en San Diego determinaron que el cerebro necesita 600 milisegundos para llevar a cabo las tres actividades básicas del lenguaje: elegir las palabras, componerlas gramaticalmente y dar la orden a la musculatura para que emita el sonido. Tardamos 200 milisegundos en entender, 320 en componer la frase y algo más de medio segundo hasta que finalmente la emitimos. Nos lleva por tanto, tres o cuatro veces más tiempo elaborar un pensamiento complejo que percibir intuitivamente la realidad y reaccionar ante ella.