El alcalde y el comandante de policía de Los Ángeles reconocen que la criminalidad en esa urbe estadounidense continúa aumentando

Héctor Velázquez - Mejía / Julio, 26 - 2016

 

La criminalidad en la ciudad estadounidense de Los Ángeles continúa en aumento. De acuerdo con estadísticas del departamento de policía angelino, por segundo año consecutivo el crimen violento subió un 16 por ciento apenas en el primer semestre. [Este aumento fue impulsado por un mayor número de casos de asalto, un 19 por ciento; y de robo, un 17 por ciento].

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[Los vecinos de las áreas más afectadas viven en constante pánico]. Yanet Ríos dice que al parque para la práctica de béisbol es el único lugar fuera de casa al cual lleva a su hijo, pues el temor la obliga a tener al pequeño prácticamente encerrado, “temor a que lo vayan a balacear, o a que lo vayan a golpear”, afirma. Yanet Ríos vive en el sudcentro de Los Ángeles, una de las áreas más afectadas por el creciente aumento de crímenes violentos en la ciudad.

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El Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) presentó estas cifras en una conferencia de prensa, en la que el comandante del LAPD, Charlie Beck, y el alcalde, Eric Garcetti, no ocultaron su preocupación por la forma en la que se ha disparado la criminalidad. “En marzo, el nivel de homicidios fue un treinta y dos por ciento más alto, con respecto al año pasado”, reconoció Garcetti.

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Según cifras del Departamento de Policía de Los Ángeles, en este primer semestre de 2016, hubo alrededor de trece mil crímenes violentos, un 16 por ciento más que en el mismo período el año pasado. Sin embargo, la cantidad de homicidios cambió muy poco entre el primer semestre de 2015 y el primer semestre de 2016: 130 en 2015 y 134 en 2016. Tampoco se registraron cambios significativos en la cifra de personas fallecidas por arma de fuego: 537 en 2015 y 544 en 2016.

 

Además, cuando se compara con otras ciudades como Houston, Filadelfia y Chicago, que también han visto aumentar los niveles de criminalidad, Los Ángeles es una ciudad relativamente segura, agregó el alcalde Garcetti. Y una encuesta reciente con dos mil habitantes de Los Ángeles, indicó que un setenta por ciento de los entrevistados se sintieron seguros caminando solos de noche por su vecindario, y un 57 por ciento considera que Los Ángeles es una ciudad más segura que otras metrópolis. Esto no representa ningún consuelo para Ángel Díaz, un jóven residente en el sudcentro de Los Ángeles. “Hace poco aquí hubo una gran balacera” asegura Díaz.

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El incremento se refleja principalmente en áreas de bajos recursos, pobladas en su mayoría por latinos y afroestadounidenses. “Reconfiguramos la forma en que trabaja la policía de Los Ángeles y movimos más recursos a las zonas afectadas”, manifestó el comandante Beck. Y personas que hacen vida en las áreas peligrosas, bien porque vivan o bien porque trabajen en esas zonas, recibieron indicaciones muy claras de la policía. Una de esas personas es Maura Suyapa, quien trabaja en el sudcentro de Los Ángeles. “La policía nos indicó que no tengamos nada con nosotros puesto ni [teléfonos] celulares que sean caros”, expresó.

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Las autoridades atribuyen estas cifras, en parte, al aumento de desamparados en las calles, fallas en el sistema de salud y la existencia de muchas personas que no logran encontrar empleos para recuperarse económicamente.