Autor: 

María Virginia Velázquez

 

El "enamoramiento" surge de un proceso químico del cuerpo humano. Esta reacción química permanece en el organismo por dos años, según explica Noita D`Escriván, magíster en Matrimonio y Familia de la Universidad de Navarra. Pasado ese tiempo, le corresponde a cada individuo mantener vivo el romanticísmo a través de detalles y buen trato.

 

Con el paso de los años el Amor Conyugal, único de la pareja, parece desvanecer. Ese amor que surgió de detalles y buen trato, se convierte en rutina y compromisos. Se olvidan los gestos de los primeros años que nunca deben desaparecer. Es en ese momento cuando decimos: Quiero recontruir el amor conyugal.

 

Las mujeres y hombres se caracterizan de manera particular. Éstas carecterísticas los diferencian entre sí. Cada uno tiene necesidades emocionales y físicas que deben ser cubiertas por su cónyuge. De tal manera que, las mujeres tienen necesidad de:

 

• Afecto

• Comunicación sentimental

• Soporte financiero

• Compromiso familiar

• Transparencia y honestidad

 

Los hombres por su parte, requieren de sus mujeres:

 

•  Diversión

• Afirmación

• Apoyo doméstico

• Plenitud sexual

• Femeneidad, hermosura y cuidado personal

 

La mujer necesita que su pareja le demuestre afecto y le diga cuanto la ama. Además, para ella es importantísimo tener un compañero que la escuche, porque son expresivas. Contar con el esposo que cubra las necesidades básicas del hogar es elemental para el sano desarrollo de la relación conyugal. Así como tener la seguridad de estar manejando el barco del hogar con las responsabilidades que conlleva en conjunto, son dos timones, explica D`Escriván. La honestidad, la transparencia y la fidelidad son tan importantes para la mujer como las anteriores.

 

Noita D`Escriván, manifiesta que los hombres necesitan una mujer que les acompañe en sus ratos de espacimiento y de diversión. Quieren una compañera que reconozca sus efuerzos y aportes "extra" y saber que su mujer está al control del hogar pero sabiendo que él también está allí.

 

En el hombre la plenitud sexual es tan importante como en la mujer es, el sentirse amada. No obstante, el hombre debe consentir y tratar bien a su mujer para que sea la recíproca. Y del mismo modo, la mujer debe "cuidar su imagen". Recordemos el proverbio: La mujer compuesta saca al marido de otra puerta.

 

Finalmente, Noita D´Escriván señala que el buen trato y los pequeños detalles como: el cumplimiento de rituales, esto es, el café de la mañana en la cama o el beso de buenos días, las salidas románticas, los gestos de cariño y las palabras de afecto, recordar las fechas importantes, entre otros detalles, son manifestaciones que reconstruyen el amor día a día y que nunca deben faltar en una relación matrimonial o en el noviazgo.

 

*Entrevista realizada a Noita D´Escriván en Un café por la mañana el 13 de marzo de 2015.