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La Crónica - Héctor Velázquez - Mejía
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Siguen en aumento los casos de zika y según los expertos, aún no se tienen los conocimientos necesarios para diagnosticar el virus a tiempo

Héctor Velázquez - Mejía / Febrero, 2016

 

América Latina y el Caribe siguen siendo el epicentro del zika. Pero en Estados Unidos el peligro está lo suficientemente cerca como para que el asunto se esté tomando muy en serio. Según la doctora Aileen Marty, especialista en enfermedades infecciosas, hay preocupación en la comunidad médica estadounidense porque muchos galenos no están preparados para atender a pacientes que hayan adquirido el virus. La doctora Marty asegura que hasta ahora los médicos en Estados Unidos no han llegado al nivel en el que deben estar. Están como en el sesenta y cinco por ciento en cuanto a cómo hacer el diagnóstico, como tratar el paciente. “Todas esas cosas las tienen que aprender y ésa es en parte la razón por la que necesitamos esta educación a todo el mundo”, afirma la doctora Marty.

 

El doctor Amado A. Báez, experto en salubridad del hospital Jackson en Miami, señala que si bien todavía no se reportan casos por picadura de mosquitos en el territorio continental de Estados Unidos, los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades, o CDC, le están prestando especial atención a estados cálidos como la Florida por importantes razones. El doctor Báez menciona la prevalencia del mosquito transmisor de la enfermedad, el “aedes aegypti”, en zonas cálidas como Florida, y el movimiento hacia esa región estadounidense de personas procedentes de países latinoamericanos donde ya hay muchos casos.

 

Con los avances de la medicina se podría pensar que existe la posibilidad de erradicar al mosquito. Pero independientemente de cómo se ataque, el llamado zancudo patas blancas se vuelve a reproducir. Diana Valencia, científica de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades, afirma que para enfrentar esta crisis los esfuerzos se concentran en la producción de una vacuna y en la puesta en marcha de medidas preventivas, dirigidas a disminuir la cantidad de mosquitos y obtener protección de las picadas. Entre esas medidas preventivas están aplicarse repelentes en la piel e insecticidas en la ropa, alejarse de las aguas estancadas y usar blusas o camisetas de mangas largas y colores claros.

 

Las autoridades sanitarias estadounidenses también recomiendan que en esta etapa lo más sabio quizás sea abstenerse de visitar los países afectados, sobre todo si se trata de mujeres embarazadas. Solo en Brasil ya los casos de pequeños nacidos con microcefalia ascienden a cuatro mil.

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