Los neoyorquinos y los residentes de una buena parte de la costa noreste de Estados Unidos se recuperan lentamente tras el paso de una potente tormenta invernal que paralizó varias ciudades grandes, entre ellas Washington y Nueva York. La nieve comenzó a caer en la madrugada del sábado y cesó cerca de la medianoche de ese mismo día, de modo que el domingo, un día totalmente soleado, permitió que los afectados, para incorporarse al trabajo hoy lunes, hicieran labores de recuperación y preparación, como despejar vías y remover con palas las montañas de la sustancia blanca que cubría los autos estacionados en las calles.

 

En el Parque Central de Nueva York cayeron más de sesenta y seis centímetros de nieve, la segunda mayor acumulación desde 1869, por lo que las labores de limpieza serán arduas y se da por descontado que muchas personas no se reincorporarán hoy a sus labores y lo harán el martes, en el mejor de los casos.

 

El temporal, que afectó a ochenta y cinco millones de personas, la cuarta parte de la población de Estados Unidos, desde Georgia hasta Nueva Jersey, se cobró la vida de al menos veintiséis personas: cinco en el estado de Nueva York, dos en el vecino estado de Nueva Jersey, seis en Carolina del Norte, cinco en Virginia, dos en Kentucky, y una cada una, en Maryland, Arkansas, Ohio, Delaware, Pensilvania y Washington, la capital del país. De las cinco muertes registradas en el estado de Nueva York, tres ocurrieron en la Ciudad de Nueva York por infartos que sufrieron las víctimas cuando retiraban nieve con palas. Maritza Plácido quien vive en la Ciudad de Nueva York, dijo que le iba a pagar a alguien para que le hiciera el trabajo de palear la nieve. “Ya no tengo la misma energía que tenía antes papa palear un carro”, afirmó la señora Plácido. Francisco Yax estaba recibiendo de 25 a 30 dólares por cada vehículo excavado, una tarea extenuante según él.

 

Las dos víctimas de Nueva Jersey fueron una madre oriunda de República Dominicana y su hijo de un año que murieron envenenados en la localidad de Passaic por inhalar monóxido de carbono de un auto en el que se encontraban y cuyo tubo de escape estaba cubierto de nieve. Una niña, que también se encontraba en el vehículo está grave. El padre se hallaba cerca intentando quitar la nieve. Isabel Carmona ayudó a las víctimas suministrándoles respiración boca a boca. En la zona costera del estado de Nueva Jersey enfrentan además serias inundaciones.