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La Crónica - Héctor Velázquez - Mejía
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Casi la mitad de los votantes latinos en Estados Unidos son los jóvenes “millennials”. Lo malo es que esos jóvenes no salen a votar

 

En Estados Unidos el poder electoral de los votantes hispanos para los comicios presidenciales de este año está en manos de la “generación millennial”, los nacidos entre 1981 y el 2000. Así lo revela un estudio, según el cual los latinos entre 18 y 35 años de edad representan casi la mitad del electorado hispano, lo cual les da un enorme potencial para definir quién será el próximo Presidente del país. Casi la mitad de los latinos con derecho a voto son los más jóvenes, los llamados “millennials”, según un nuevo informe del Centro de Investigación PEW, con sede en Washington. Hay más de veintisiete millones de hispanos que pueden votar en noviembre de este año. El 44 por ciento, o casi doce millones, son los jóvenes entre 18 y 35 años de edad. Y cada año, ochocientos mil latinos, ciudadanos de Estados Unidos cumplen 18 años. “El problema es que estos jóvenes no salen a votar”, dice Jens Manuel Krogstad, del Centro de Investigaciones PEW. “Un punto clave es que los jóvenes tienden a no votar. Y no importa si son blancos, afroestadounidenses o hispanos. Eso es cierto para todos”, afirma Krogstad. Eso explica por qué los latinos no votan mucho. No lo hacen porque la mayoría de los latinos son jóvenes.


Según Laura Maristani, directora de política de la Asociación Nacional de Latinos Electos y Designados, NALEO, atraer a los jóvenes a las urnas es un gran desafío y requiere un gran esfuerzo.


Pili Tobar, directora de comunicaciones de la organización Latino Victory US, dice que hay que buscar a esos jóvenes porque son los que van a marcar la diferencia, no solo en las elecciones de noviembre de este año sino a futuro. “Uno de los retos más grandes es cómo motivarlos, dónde encontrarlos, qué mensajes son importantes para ellos”, señala Tobar.


Otro reto es la participación electoral entre los hispanos. La tasa ha ido bajando. Se ubicó en un 48 por ciento en las últimas elecciones presidenciales y 27 por ciento en los comicios de mitad de período.


Felipe Benítez, director de comunicaciones de la organización “Mi Familia Vota”, dice que también  es necesario que los candidatos se acerquen a la comunidad. Benítez asegura que los candidatos visitan a los electores solo tres o seis meses antes de los comicios. Y esos son los que al menos llegan porque otros, simplemente los ignoran.


Oro factor en contra es que probablemente los candidatos harán su mayor esfuerzo en “estados bisagra” donde la diferencia entre el voto republicano y el demócrata es muy pequeña, con lo cual los latinos no estarán en el ojo del huracán y no serán estimulados para que ejerzan su derecho a voto, dice el informe del Centro PEW. Por ejemplo, en estados de gran población hispana, como Texas, Nueva York, y California, no habrá pelea cerrada, por lo que no se concentrarán esfuerzos en la población latina para que vaya a votar. Los otros dos grupos mayores de votantes hispanos son los inmigrantes naturalizados y los ciudadanos que se mudan de Puerto Rico a Estados Unidos. Y como el estudio señala, los hispanos naturalizados participan más en las elecciones que los nacidos en suelo estadounidense.

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