La Crónica
Con Héctor Velázquez Mejía desde Nueva York
Cine histórico: “Amistad”
Héctor Velázquez - Mejía / Agosto, 19 - 2016
La trata de esclavos es una historia global, real y profunda que sigue los pasos de la colosal migración forzada de miles y miles de seres humanos y ofrece un sorprendente nuevo mapa del mundo. Uno de los casos donde mejor se recrean algunos acontecimientos sobre este tema fue en la película de 1997, “Amistad”, dirigida por Steven Spielberg.
La cinta está basada en la historia real de un grupo de esclavos africanos amotinados en un viaje desde Sierra Leona hasta Cuba a bordo de la embarcación “Amistad”, cerca de Puerto Rico, en julio de 1839. Desde aquel motín y hasta 1842 transcurren los acontecimientos de la producción, después de que la justicia les da la opción de quedarse en Estados Unidos como ciudadanos libres o bien volverse a su país. Habría que aclarar que cuando se produce el fallo del Tribunal Supremo de Estados Unidos, el presidente ya no era Martin Van Buren, como aparece en la cinta, sino John Tyler. Pero nos fijamos en la trata de esclavos, uno de los mayores compendios recopilados sobre esta triste y real historia a cargo del hispanista británico, Hugh Thomas. Según Thomas, tanto los adversarios como los partidarios de los comerciantes en ébano, que era como llamaban en Francia a los tratantes, sostenían que las condiciones habían empeorado durante la época de la trata ilegal, pues a menudo los capitanes amontonaban a más esclavos en espacios más reducidos que antes.
El Duque de Wellington, aseguró ante el Congreso de Verona en 1822, que todos los intentos de prevenir la trata, por imperfectos que hayan sido han tenido que aumentar el sufrimiento humano.
Herman Melville, autor de Moby Dick, dijo en su obra que los tiburones eran la escolta constante de todos los buques negreros que cruzaban el Atlántico, trotando al lado para estar dispuestos en caso de que hubiera que llevar un paquete o enterrar decentemente a algún esclavo muerto.
Se denominaba “El Triángulo de Oro” a la ruta que salía desde España o Portugal, pasaba por África para cargar esclavos y llegaba a alguna zona caribeña o americana antes de la vuelta con grandes beneficios gracias al tráfico humano.
Joseph Wright fue uno de los esclavos que aportó información de primera mano en los años veinte del siglo diecinueve; y cuenta cómo lo embarcaron en un buque en Lagos adonde había llegado en una canoa. Describió: “por la mañana temprano nos habían llevado para la venta a un portugués blanco”, después nos examinaron. El blanco me puso a un lado junto con otros y tras un regateo, nos envió por dos meses a un corral con una cuerda alrededor del cuello.