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La Crónica
Con Héctor Velázquez Mejía desde Nueva York
La Asociación estadounidense del corazón advierte que muchos niños y adolescentes comen mal y no hacen ejercicios para mantenerse sanos
Héctor Velázquez - Mejía / Agosto, 16 - 2016
Un informe de la Asociación estadounidense del corazón concluye que nueve de cada diez niños y adolescentes no se alimentan como deben y muchos no hacen suficiente actividad física para estar sanos. Las conclusiones preocupan porque el comer mal y llevar una vida sedentaria aumentan los riesgos de enfermedades cardiovasculares en el futuro.
La conclusión de que en Estados Unidos la gran mayoría de los niños come mal y hace poco ejercicio no ha sorprendido a nadie. Los médicos lo ven todos los días en sus consultorios. El médico pediatra, doctor Jaime Ruiz, asegura que sus pacientes en gran medida, son sobrepesados y obesos. “La mitad de los pacientes que tenemos es así”, afirma. Agrega que el nivel de actividad y la dieta de los niños han cambiado mucho con los años. “Es el mundo en que vivimos. Estamos de prisa, es más fácil cocinar con el horno de microondas”, subraya el galeno.
Y ese estilo de vida tiene consecuencias. No solo la diabetes cada vez es más común entre los jóvenes. Los factores de riesgo para problemas cardíacos también van en aumento.
Irán Pont, experta en temas de nutrición, califica la situación como triste porque “significa que la vida de estos niños va a ser más corta. Y la calidad de vida va a ser peor: aumentarán las consultas a los médicos y tendrán que comprar un montón de fármacos”.
La recomendación para que los niños tengan un estilo de vida más saludable es simple. Pero el hecho de que sea simple no quiere decir que sea fácil de implementar. El desafío es lograr que hagan más ejercicios y que coman bien.
Lamentablemente, una cosa es decirlo; y otra muy diferente es lograrlo. Yo como “snacks”, dice la niña; o “chucherías”. Y el varoncito, responde sin vacilación cuando le preguntan qué es lo que come: “la carne y las pupusas”. Para los que no lo sepan, una “pupusa” es como una arepa frita. La “pupusa” es para un salvadoreño lo que la arepa representa para un venezolano.
Marlon Aguilar, el padre de estos dos niños trata de darles buenos alimentos. Pero hay cosas que le preocupan. Dice que la niña está acostumbrada a tomar mucha agua, mientras que al varón le gustan mucho las bebidas gaseosas.
La nutricionista Irán Pont aconseja reducir las gaseosas y aumentar el ejercicio físico. “Entonces, es mejor invertir en nutrición, en comida sana ahora cuando son jóvenes que gastarse todo el dinero que ganan los papás en fármacos y en médicos”.
[Son muchos y muy variados, los signos y síntomas que pueden indicar la existencia de problemas en el corazón. Entre ellos, se destacan los siguientes: dificultad para respirar, molestias u opresión en el pecho, náuseas o vómitos, mareos, desmayos, sudoración fría, palidez, dolor de espalda, dolor de mandíbula, dolor en los brazos y taquicardia (ritmo acelerado del corazón). Un problema del corazón puede ser abordado a tiempo, si se tienen en cuenta estos síntomas y signos. Esa es la forma indicada para evitar posibles complicaciones.] Una vez detectado un problema del corazón, es vital hacer los controles periódicos con el cardiólogo. Y no olvidemos los otros dos pilares fundamentales para el control de la enfermedad cardíaca: dieta y ejercicio. Hay que seguir una dieta saludable, de acuerdo con las indicaciones del médico. Y en segundo lugar, es necesario realizar actividad física diariamente. Si el paciente no puede moverse demasiado, debe hacer el intento de caminar, al menos media hora al día. Por otra parte, se puede recurrir a algunos remedios caseros, como los vasodilatadores naturales para mejorar la circulación y el rendimiento cardíaco. Conclusión: mejor es cuidar el corazón a temprana edad para evitar problemas grandes en la edad adulta.