Cine histórico: El Cid

Héctor Velázquez - Mejía / Abril, 22 -  2016

En el año 1961, el productor Samuel Bronston contó con el director Anthony Mann y con caras tan conocidas como las de Charlton Heston y Sofía Loren para llevar al cine “El Cantar del Mío Cid”, aquel poema épico que nos introduce en las andanzas de Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid Campeador.

“El Cantar del Mío Cid” es el único cantar épico de la literatura española conservado casi por completo. Se han perdido la primera hoja del original y otras dos en el interior del códice. El contenido de las lagunas existentes puede ser deducido de las prosificaciones cronísticas, en especial de la “Crónica de veinte reyes”. El poema consta de 3735 versos de extensión variable (anisosilábicos). Se desconoce su título original, aunque probablemente se llamaría “gesta” o “cantar”.

El protagonista del cantar, llamado Rodrigo Díaz, pudo nacer en torno al año 1048, posiblemente en la localidad de Vivar del Cid, provincia de Burgos, y falleció en el año 1099 en Valencia. El Cid fue un caballero castellano que llegó a dominar al frente de su propia mesnada el Levante de la península ibérica a finales del siglo XI, de forma autónoma respecto a la autoridad de rey alguno. También consiguió conquistar Valencia y establecer en esa ciudad un señorío independiente desde el 17 de junio de 1094 hasta su muerte. Su esposa, Jimena Díaz, lo heredó y mantuvo hasta el año 1102, cuando pasó de nuevo a dominio musulmán.

Héroe nacional de Castilla o cruzado en favor de la Reconquista, a lo largo de su vida, el Cid se puso a las órdenes de diferentes caudillos, tanto cristianos como musulmanes, luchando realmente por su propio beneficio, de modo que su figura suele ir asociada a la de un mercenario o soldado profesional que presta sus servicios a cambio de una paga.

[A excepción de los testimonios documentales de la época, algunos firmados por el propio Rodrigo Díaz, las fuentes más antiguas acerca del Campeador provienen de la literatura andalusí del siglo XI. Las obras más tempranas de que tenemos noticia sobre él no se han conservado; pero se ha transmitido lo esencial de ellas a través de versiones indirectas. En cuanto a las fuentes cristianas, desde la primera mención segura sobre el Cid en el “Poema de Almería” del año 1148, las referencias están teñidas de una aureola legendaria pues en el poema acerca de la toma de Almería por Alfonso VIII, conservado en la “Chronica Adefonsi imperatoris”, se dice de él que nunca fue vencido.]

Esta es una de las cintas favoritas de Martin Scorsese, quien la considera una de las más grandes películas épicas jamás creadas. Scorsese fue una de las fuerzas principales de la restauración y reestreno de El Cid en 1993. El largometraje fue coprotagonizado por Charlton Heston como Rodrigo Díaz de Vivar y Sofía Loren en el papel de Jimena Díaz.