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La Crónica - Héctor Velázquez - Mejía
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Investigadores mexicanos diseñan un dispositivo que permite la detección muy temprana del cáncer de mama en la saliva de las mujeres

Héctor Velázquez - Mejía / Abril, 12 -  2016

 

El cáncer de mama es el de mayor presencia en las mujeres a nivel mundial. Y la clave de supervivencia en muchas ocasiones es la detección temprana. Esto es lo que ha impulsado en México a un grupo de científicos a tratar de diagnosticarlo en sus primeras etapas mediante un método que funciona con la saliva de la paciente.

 

Rosario Ramírez viajó casi quinientos kilómetros desde el sureño estado de Oaxaca hasta la capital del país, la Ciudad de México, para llevar a su madre enferma al Instituto Nacional de Cancerología donde atienden a la paciente desde hace varios meses. “Ella no se quiso atender desde un principio. Si la hubieran atendido desde un principio, pienso que estaría mejor”, dice Rosario Ramírez.

 

La madre de Rosario es una de cada cuatro mexicanas que padece de esta enfermedad, de acuerdo con estadísticas de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. Rosario explica con resignación que su progenitora es parte de esas estadísticas porque “tiene un tumor de mama” para el cual recibe atención desde hace tres meses en el Instituto Nacional de Cancerología de la capital mexicana. Sin embargo, existe una esperanza que podría cambiar el destino de más mujeres propensas a contraer esta terrible enfermedad. El médico mexicano, Joaquín Esteban Oseguera Peña, y su equipo del Instituto Tecnológico de Monterrey en el campus del Estado de México, inventaron un dispositivo para detectar el cáncer de mama a través de la saliva. “Consiste en poder detectar el cáncer de mama en etapas iniciales mediante un proceso que va a ser barato y de muy fácil acceso”, asegura el doctor Oseguera Peña.

 

El invento es un sensor creado por medio de nanotecnología. Se adhiere a una película ultra delgada, de unas dos micras de espesor y diez milímetros de largo, que detecta la proteína “Cerb-b2”, presente en el 98 por ciento de las mujeres que padecen cáncer de seno en etapas muy tempranas. Según el doctor Oseguera Peña, esas proteínas aparecen en la saliva como producto de reacciones que se dan en el cuerpo humano cuando se desarrollan estos carcinomas.

 

La gran ventaja de este método es que se adelanta a la detección que pueden realizar las mujeres con la autoexploración, ya que la prueba funciona cuando el tumor se mide en micras, tiene un tamaño mil veces menor al que presenta cuando se detecta manualmente, y que es cuando resulta interesante detectarlo porque podría ser reversible. El objetivo de los creadores de este dispositivo es hacerlo accesible a todo público, [a fin de que pueda usarse en entornos con recursos limitados o de difícil acceso, como las sierras, para reducir la detección tardía de esta enfermedad.] La doctora Dulce Melo, integrante del equipo del doctor Joaquín Oseguera en el Instituto Tecnológico de Monterrey, dice que el principal propósito del dispositivo, hecho totalmente en México, consiste en alertar a las mujeres con mayor anticipación porque “es una enfermedad muy difícil de sobrellevar y si se puede evitar que las pacientes lleguen a las etapas avanzadas, se generará un cambio social”.

 

Por el momento, el equipo de investigación encabezado por el doctor Joaquín Esteban Oseguera Peña ha establecido contacto con algunos hospitales públicos para planificar la realización de pruebas en pacientes dentro de aproximadamente un año.

 

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