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La Crónica - Héctor Velázquez - Mejía
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Los adultos mayores son los olvidados del conflicto sirio y la organización HelpAge International lanza un programa para ayudarlos

Héctor Velázquez - Mejía / Abril, 06 -  2016

 

Hace ya cinco años desde que comenzara el conflicto en Siria y se generara una de las mayores crisis humanitarias de todos los tiempos. Esa crisis ha provocado el mayor número de refugiados desde la segunda guerra mundial; y las personas de mayor edad conforman uno de los grupos más vulnerables. Según las cifras que maneja la organización HelpAge International, más de doscientas cincuenta mil personas han muerto desde el comienzo de la guerra y el 45 por ciento de la población siria ha escapado a otros países. El Líbano se ha convertido en el hogar de muchos refugiados: más de un millón y medio. Esa cantidad supone casi el 25 por ciento de la población libanesa total.


Aunque no haya datos precisos sobre el número de personas mayores que se han quedado en Siria, en 2010, antes del comienzo de la guerra, la ONU estimaba que las personas mayores representaban un 5,2% de la población siria. De los refugiados registrados que han huido del país, sólo el 2,9% son personas mayores de 60 años. Y del número global de refugiados y desplazados que llegan a Europa, se cree que el uno por ciento es mayor de 65 años. Esto significa que el número de personas mayores que permanecen dentro de las fronteras de Siria es altísimo. Y esas personas están solas, hambrientas y en riesgo de sufrir violencia. Hay que recordar que son muchos los mayores que se quedan en su país porque no pueden embarcarse en un viaje tan peligroso. Los que no pudieron escapar de la guerra vieron como sus redes de ayuda fueron disminuyendo poco a poco con la huida de sus familiares.


Desde HelpAge se asegura que son los mayores los que se ven forzados a separarse de sus familias ante los conflictos. Son ellos los que se quedan batallando con las dificultades que encuentran a diario para cubrir sus necesidades más básicas: salud, agua y alimentación.


El 54 por ciento de los refugiados mayores sufre al menos una enfermedad como la diabetes o el cáncer. Así lo refleja la investigación más reciente hecha por HelpAge International y Handicap International. El 65 por ciento de los refugiados son mayores que presentan signos de angustia psicológica, sentimientos que afloran tras experiencias traumáticas, el aumento de la inseguridad, o cuando el ser humano cree que ha perdido sus orígenes y hasta la dignidad.


El 30 por ciento de los refugiados que viven en Líbano y Jordania tiene necesidades muy concretas: uno de cada cinco sufre una discapacidad física, sensorial o intelectual; uno de cada siete padece de una enfermedad crónica; y uno de cada veinte muestra una lesión.


El director ejecutivo de HelpAge International, Toby Porter, confirmó que la organización puso en marcha un proyecto para dar apoyo sanitario y cubrir las necesidades de los desplazados mayores. Así se mejorará el acceso a tratamientos para enfermedades crónicas y se espera asistir a unos dos mil refugiados mayores al mes.

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